¡Volveremos!

Ayer Tarragona lloraba su descenso a 2ªB...

...¡Pero volveremos!

Por la afición, que cada quince días va al estadio, a apoyar al equipo, a desbaratar cada ocasión, a pelear cada balón, a empujar cada gol. Porque todos volamos en cada estirada de Rubén, porque todos nos lanzamos a ras de hierba con Mairata a despejar un balón, porque todos vemos el pase de Longás, porque todos, todos, todos somos un poco del gran Morán, porque todos los goles son gracias a nosotros.

Por la ciudad. Ciudad llena de historia donde las haya, merece un equipo de fútbol a su altura. Un equipo que, vaya donde vaya, sea ejemplo de profesionalidad, saber ganar y saber perder, que respete al rival, que se hace respetar por el contrincante y, practique el fútbol que practique, despierte la admiración del resto de aficiones por su saber estar. Un equipo que lleve lejos el nombre de Tarragona.

Por los jóvenes que desde pequeños se forman en la cantera, hasta ahora poco aprovechada. Porque espero que sean ellos los que nos saquen del pozo de la 2ªB. Quién mejor que ellos saben lo que es el Nástic. Lo han vivido desde dentro, entrenando en los campos anexos al Nou Estadi y, en cada lance, en cada jugada, en cada inhalación, mirando de reojo ese estadio en el que algún día desearían jugar para devolver al club lo que el club les ha dado.

Por nuestros mayores, socios antes que nosotros, testigos de las mejores y peores épocas del club. Porque merecen volver a ver al equipo a lo más alto. Recuerdo que, cuando ascendimos a primera, mi abuelo (natural de Zaragoza) en paz descanse, me dijo: "no te sorprendas, yo he visto al Nástic en primera". Él era el primero que quería que el equipo ganara aunque sólo fuera por mí. Él volvió a ver el equipo en primera. Quizá sea mucho pedir volver a la Liga de las Estrellas, pero sí se debe consolidar el equipo como un histórico de la 2ªA, por todos aquellos que llevan muchos más años que nosotros sufriendo al lado de los granas.

Finalmente, porque ser del Nástic es SER del Nástic. No es por simpatía, por simple hobbie, por pasar la tarde. Porque ser del Nástic es un sentimiento, es saber sufrir, aguantar y, cuando llegan las alegrías, disfrutar como los que más. 

Porque ser del Nástic es una cultura.

VISCA EL NÀSTIC i VISCA TARRAGONA!

A lo más alto

Antaño los subordinados del gran Emperador Trajano fueron a la Dacia, la antigua Rumania, a doblegar a una alianza de varios pueblos como los sármatas, roxolanos, bastarnos, cuados y marcomanos.

Trajano, el primer emperador no nacido en la península itálica. Natural de Itálica, ciudad próxima a Hispalis (Sevilla). Un hombre que fue ascendiendo en su carrera militar gracias a su discreción, trabajo duro y por sus innatas cualidades para la estrategia.

Hoy se repite la historia. Desde la península han partido dos legiones. A diferencia del pasado, se trata de dos ejércitos formados por 23 hombres, sus respectivos generales y tribunos. Hoy no van a Rumania a doblegar a los bárbaros, van a Rumanía a pelear entre ellos por una plaza en lo más alto. A demostrar que, pese a que sólo se habla de Barça y Madrid, ellos, desde abajo, con trabajo y discreción han conseguido llegar más lejos. Pero no sólo eso vale.

Por un lado jugará el ímpetu del Cholo, puro sentimiento Atlético que seguro arengará a los suyos con un emotivo discurso. Devolver a ese equipo a la gloria que un día conoció, la temporada del doblete, cuando ganaba grandes partidos, culminaba grandes remontadas. Saben que la afición merece de nuevo alegrías. Sufren como nadie pero siempre siguen al lado del equipo. Varios son los orígenes de esta escuadra pero único el sentimiento de orgullo de saberse arropados por una afición inigualable. Pocos o ninguno de los que estuvieron en la última UEFA ganada estarán hoy sobre el terreno de juego. Sin embargo, los del once inicial, sabedores de lo que representan, se dejarán la piel

Por el otro.. No hace falta arenga ninguna. La calma del entrenador no juega en esta faceta. Los leones, la gente de Lezama lo llevan en la sangre. Mamando Athletic desde la cuna, qué mayor razón para vencer que el prestigio del equipo que les educó, formó y vio crecer. Amigos desde siempre, son un grupo inquebrantable. Se saben privilegiados pues pocos llegan, se sienten orgullosos de defender esa tradición, sienten la responsabilidad de ganar por todos aquellos que quedaron en el camino, por todos aquellos que desde sus hogares, bares y lugares varios comulgan con esta cultura. Para el entrenador la estrategia, los movimientos claves, los automatismos, lo que hace de un plantel con calidad un equipo perfecto. Además, la afición de La Catedral es especial.

Ambos tifosi nunca dejarán de animar, como dice el cántico, cuando les falle la voz cantarán con el corazón. Sea cual sea el resultado, bien seguro estarán orgullosos de los suyos, por la entrega, la garra, las ganas, el ahínco con el que se defenderán hoy esos colores.

Como todos los grandes partidos están llenos de tópicos en sala de prensa, declaraciones etc., no voy a ser menos.

Que gane el mejor!